Franyelis, reseña del cuento ''El difunto estaba vivo''

Hola a todos, mi nombre es Franyelis estudiante de 5to de contabilidad y les doy la bienvenida a mi blog. Quiero compartir con ustedes mi análisis del cuento “El difunto estaba vivo” escrito por Juan Bosch.

 Reseña de "El difunto estaba vivo"

El difunto estaba vivo es un cuento del destacado autor dominicano Juan Bosch, quien es reconocido por su habilidad para retratar las vivencias y problemáticas sociales de las comunidades rurales de República Dominicana. Escrito en el siglo XX, este cuento refleja las creencias, supersticiones y dinámicas colectivas propias de una sociedad profundamente influenciada por el machismo y la ignorancia.

La historia sigue a José María, un campesino humilde que regresa a su pueblo tras haber sido dado por muerto debido a una confusión. Sin embargo, lo que podría parecer un simple malentendido se transforma en una tragedia personal: la comunidad se niega a aceptar que José María está vivo, aferrándose a rumores y creencias que lo condenan al rechazo y la soledad. A través de este conflicto, Bosch explora temas como la exclusión social, el poder de los prejuicios y la deshumanización colectiva.

El mensaje principal del cuento es una crítica a cómo los rumores y la ignorancia pueden destruir la vida de un individuo. Juan Bosch nos muestra cómo las creencias colectivas, cuando no son cuestionadas, pueden nublar la realidad y causar daño irreversible. Esta narrativa, aunque escrita hace décadas, conserva su relevancia, especialmente en un mundo donde la desinformación y los juicios infundados siguen teniendo un impacto significativo.

A nivel personal, este cuento logra conmover con su ironía y su reflexión sobre las dinámicas humanas. La lucha de José María por ser aceptado como vivo, aunque todos insistan en considerarlo muerto, deja una sensación de impotencia que invita a cuestionarnos nuestras propias creencias y actitudes hacia los demás. Es una obra que no solo entretiene, sino que también deja una marca en el lector por su profundidad y sencillez narrativa.

Recomiendo El difunto estaba vivo a cualquier lector interesado en historias con una fuerte carga social y crítica. Es especialmente relevante para quienes disfrutan de narrativas realistas y con matices universales, como las obras de Gabriel García Márquez o Juan Rulfo. Además, es una excelente puerta de entrada al rico universo literario de Juan Bosch y a la literatura dominicana en general.